La realidad virtual funciona especialmente bien en contextos donde la interacción, la innovación y la experiencia del usuario son prioritarias. En eventos empresariales, se convierte en una herramienta eficaz para actividades de team building, formaciones internas o presentaciones corporativas, añadiendo valor a través de la inmersión tecnológica.

En el entorno de las ferias comerciales, la realidad virtual permite captar la atención del público de manera inmediata, generando una interacción más profunda en los stands y facilitando el recuerdo de marca. También destaca en presentaciones tecnológicas, donde se puede mostrar un producto o servicio en un entorno virtual navegable, ofreciendo una experiencia mucho más dinámica y envolvente que los formatos tradicionales. Este tipo de soluciones resulta especialmente útil en escenarios como los que ofrece el calendario de ferias de IFEMA Madrid, donde la tecnología es un factor clave único.

Asimismo, en las activaciones de marca, esta tecnología permite conectar con el público desde lo emocional, generando una vivencia única y diferenciadora que refuerza el vínculo con la marca y mejora su percepción. La realidad virtual no solo sorprende, sino que deja huella.